El criterio propio: ¿Actitud o Aptitud?

Desde que hemos empezado el curso, el tema de ser críticos y objetivos a sido un aspecto que hemos abordado en varias clases de una manera u otra, algo fundamental para nuestra profesión y del que a lo mejor no somos del todo conscientes, hablo por mí en primer lugar.

¿Hay alguna manera de ser crítico?¿Se puede entrenar?¿Se lleva aprehendido? Son algunas de las cuestiones que me he planteado con este tema.

Puede que éste equivocado pero ser una persona crítica y objetiva me conduce al tema del carácter y personalidad que tenemos cada uno/a, lo que me hace plantear además el concepto de las aptitudes o actitudes.

¿Ser crítico se hace o se nace?

Creo que mi respuesta a estas preguntas sería: Ambas son correctas.

Todos conocemos personas con un sano carácter crítico; sano en el sentido de que no podemos olvidar que para tener carácter no hace falta decir lo primero que se te venga a la cabeza sin medir las consecuencias, o alzar el volumen de la voz o aspear mucho las manos, etc. Tener carácter o ser una persona crítica debe abordarse desde la asertividad.

Volviendo al tema de las aptitudes y actitudes quiero exponer mis ideas desde los dos puntos de vista:

Desde el punto de vista de las aptitudes, aquella persona que tenga capacidad de opinar objetivamente y que sea algo innato en su personalidad tendrá mayor capacidad de exposición de sus ideas ya que es complementario a su personalidad.

Por otro lado y viéndolo desde el punto de vista de las actitudes ¿Puedo desarrollarlo en mayor o menor medida? Mi opinión es que sí, que independientemente de si somos personas hábilmente críticas o no, podemos tomar como ejemplo a figuras o modelos de personas que si lo sean, estudiar sus patrones, estudiar los nuestros y personalizarlos hasta que poco a poco lleguemos a dar nuestra opinión. En este campo profesional, en las clases o en la misma vida diaria no es conveniente que guardemos nuestra opinión o experiencia por miedo a equivocarnos, a quedar en ridículo.

Tenemos que partir desde el principio de que una persona, puede que sea más o menos extrovertida, habladora, espontánea, pero que eso no nos haga pensar que sus ideas puedan ser menos válidas que otras. Cada uno/a necesitaremos nuestro tiempo y desarrollaremos esta habilidad.